La declaración es de 2015 y fue firmada por los 193 Estados miembros de la ONU.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un documento que se aprobó en septiembre de 2015 en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Según el organismo, es la “guía de referencia para el trabajo de la comunidad internacional” e incluye temas “prioritarios para la región”, como la erradicación de la pobreza extrema, un crecimiento económico inclusivo, ciudades sostenibles y la reducción de la desigualdad y del calentamiento global.
También tiene la misión de prevenir desastres por eventos naturales extremos y la mitigación y adaptación al cambio climático. Estos ítems son los que integran los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), parte fundamental de la Agenda 2030. Existen 17 ODS con 169 metas y 231 indicadores, apoyados por los países firmantes por su carácter de universal.
“Con esta agenda se dejan atrás viejos paradigmas donde unos países donan mientras otros reciben ayuda condicionada. Esta agenda busca también expresar el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y construir una verdadera alianza para el desarrollo, donde todos los Estados participan”, indica la página oficial de la ONU.
La Agenda 2030 fue firmada por los 193 Estados miembros de la ONU después de un largo proceso de audiencias con organizaciones, gobiernos y sociedad civil: “Es un documento civilizatorio, que pone la dignidad y la igualdad de las personas en el centro y llama a cambiar nuestro estilo de desarrollo”, indica el organismo. Las bases normativas de esta agenda multilateral nacen de la carta de las Naciones Unidas de 1945 y se actualizan con las más de 40 referencias de conferencias y convenciones de la ONU aprobadas a la fecha.
Todos estos objetivos son los que no acompañó Javier Milei en el documento final del G20: “Por primera vez desde que es parte de la cumbre, el Gobierno Nacional firmó la declaración de presidentes disociándose parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030″, indicó el comunicado oficial.
Además, el Gobierno sostiene que los organismos y foros internacionales como el G20 se crearon con la misión de que todas las naciones incluidas “pudieran reunirse para cooperar de forma voluntaria, en calidad de iguales y autónomas”, pero que ahora no cumplen con ese propósito: “Hoy, a casi 70 años de haberse inaugurado este sistema de cooperación internacional, llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis”.
Es por eso que Milei firmó la declaración final del G20, pero disoció en varios puntos del documento. Entre ellos, se encuentran “la promoción de la limitación de la libertad de expresión en redes sociales, el esquema de imposición y vulneración de la soberanía de las instituciones de gobernanza global, el trato desigual ante la ley y una mayor intervención estatal en la forma de luchar contra el hambre”.
La gestión libertaria indicó que la presencia del Estado que proponen estas declaraciones tuvieron como resultado “el éxodo de la población como del capital” y “la muerte de millones de vidas humanas”.
“En el combate contra estos flagelos, Javier Milei tiene una posición clara: si queremos luchar contra el hambre y erradicar la pobreza, la solución está en correr al Estado del medio”, aseguró el texto oficial.
En contraposición con la Agenda 2030, Milei propuso:
- Desregular la actividad económica para liberar el mercado y facilitar el comercio.
- El intercambio voluntario de bienes y servicios.
- Capitalismo de libre mercado.